
Comencemos a partir de la realidad en que la mayoría de nosotros está posicionado: cuando nos hablan de Teflón, pensamos apenas en un par de cosas de uso cotidiano que nos facilitan la vida: ollas, sartenes y algún que otro insumo de salud. Lo cierto es que este material tan diverso como sorprendente puede solucionarte múltiples situaciones en tu vida cotidiana, y el momento de salir a comprar teflón, puede estar mucho más próximo de lo que crees.
Por ello, la invitación es a aprender un poco más acerca de este material, para luego sí, ponderar opciones a la hora de comprar teflón o incorporarlo a algún proyecto o necesidad puntual que tengamos.
Para describirte teflón en palabras sencillas antes de ir al detalle de cómo fue creado y de su estructura, sólo diré que cualquier objeto fabricado total o parcialmente con Teflón, está concebido para rendir muy bien soportando condiciones extremas, como podrían ser –por ejemplo- elevadas temperaturas.
El términos técnicos, se conoce más como revestimiento industrial de PTFE. ¿Qué significa PTFE? Bueno, esta sigla proviene del nombre químico del compuesto que es Politetrafluoro Etileno, que obviamente es un nombre muy poco “amigable” y era necesario adjudicarle algo más simple y fácil de recordar. ¿Te imaginas si en tu lista de compras, escribieras “comprar Politetrafluoro Etileno”? ¡Es clarísimo suponer que es mucho más fácil recordar que tenemos que comprar Teflón, que es el nombre comercial del producto!
¿Cómo surge? Su descubrimiento se atribuye al Dr. Roy Plunkett, un investigador que trabajó en la planta industrial Washington Works de DuPont, al sur de Parkersburg, Virginia Occidental (USA), a fines de la década de 1930. Dice la crónica que al momento de su descubrimiento, en verdad se estaba trabajando para crear un nuevo refrigerante.
Pero la historia terminó en el descubrimiento de un material antiadherente y sumamente resistente a cambios de temperatura, cuya utilidad primera fue en utensilios de cocina y de hecho el rubro que lanza a la fama al Teflón.
Quien escribe tiene algunos añitos… y por ello recuerda la primera vez que tuvo en sus manos una olla de teflón: la puso al fuego y la observó por largo rato esperando a que aquel recubrimiento que parecía plástico simplemente se derritiese. Claramente no fue así: luego de cocinar, nada se adhirió y la limpieza fue la mejor parte: una esponja suave, un poco de jabón y enjuague con agua. Eso fue todo.
Entonces… ¿cómo no dejarse seducir por la idea de comprar teflón para otros usos y aprender más acerca de este material?
Además de la resistencia a altas temperaturas, el teflón tiene otro atributo que le hace sumamente atractivo: su poca o nula reacción a la mayoría de los productos químicos, lo que trae como consecuencia alta resistencia por reducción de agrietamiento por estrés y corrosión.
Por ello es que el Teflón se ha convertido en una estrella a nivel doméstico e industrial y se comenzó a utilizar para numerosas aplicaciones más allá de los utensilios de cocina, alguna de las cuales señalo a continuación:
- Herramientas para modelar el cabello: las famosas “planchas” para el cabello y también los rizadores.
- Esmalte de uñas: créelo o no, esa superficie lisa que no se agrieta a menudo se logra mediante la integración de PTFE a los esmaltes.
- Protección de moquetes, telas y especialmente alfombras: fundamentalmente para dotarlas de mayor resistencia al desgaste y mayor protección a las manchas.
- Escobillas de limpiaparabrisas y otros insumos en la industria automotriz: por lo antes señalado, la capacidad de este material de mantener integridad frente a agentes extremos.
- A nivel industrial: caños, mangones, tuberías etc.
- A nivel de salud: innumerable cantidad de insumos de diversa índole
Entonces, la próxima vez que pienses ¿dónde estaría el mundo sin el Teflón? Ya conoces un poco más acerca de este material y cuando decidas comprar teflón, sabrás que estás adquiriendo un material que tendrá larga vida útil.
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