Cada vez son más las madres que se tiran a la pileta y deciden trabajar desde sus casas. Pero entre los deberes de los hijos, las tareas domésticas y los imperativos profesionales hay muchas posibilidades de perder la cabeza. Para gestionar todo con la ayuda de una mano experta y no desbordarse, les regalamos 4 reglas de oro para trabajar desde casa de manera eficaz.
Regla nº1: Reglas claras para todos.
Antes que nada, procura prevenir a tu entorno de los cambios que tu decisión provocará. Explica a cada miembro de la familia (marido e hijos) las nuevas reglas que se aplicarán para evitar la confusión entre trabajar en casa y ser ama de casa (disponibilidad limitada, ambiente tranquilo a respetar…). Haz comprender a tus hijos que mamá no está disponible un 100% y que ciertos momentos del día están reservados sólo a su actividad profesional.
Regla n°2: Ten un plan y respétalo.
Un punto muy importante cuando trabajamos en casa es fijarse horarios bien definidos. Como ya no existe la transición “oficina-casa” existe el riesgo de trabajar sin interrupción. Respeta tus horarios y no te dejes atrapar por tu trabajo. Del mismo modo, respeta las pausas para relajar las tensiones y tomar un poco de distancia de las obligaciones profesionales. Tómate al menos 15 minutos cada 2 horas para hacer otra cosa.
Piensa también en involucrar a tu marido. Combina con él para que un par de veces por semana retire del colegio a los chicos o prepare la cena. Que no olvide que no eres solamente una madre sino también una mujer y que él se preocupa por ti.
Lee aquí dos reglas más para que saques el mejor provecho de tu trabajo en casa.
¡Ponte a practicar las reglas de hoy y cuéntanos el resultado! 😉
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