La cocina es el corazón de la casa. Es un lugar de encuentro, un lugar especial. De la cocina salen las visiones, olores y sonidos que despiertan el apetito. Es el lugar más memorable en tu casa.
Tu cocina puede estar ya completa con un montón de gabinetes, armarios y cajones, o quizás no. Cualquiera que sea tu situación en particular, es la forma de utilizar el espacio que tienes y cómo descubrir formas de agregar más soluciones de almacenamiento (según sea necesario) lo que hace la diferencia.
Una cocina eficiente
Utiliza los armarios y cajones de la cocina para contener los objetos que van juntos.
Por ejemplo, coloca los platos en un armario que está bien cerca de la mesa de comer o cerca de la zona del lavabo. Los alimentos deben estar reunidos con sus semejantes, no regados en distintos gabinetes que contengan elementos no relacionados (o tener el mismo tipo de alimento guardado en dos lugares diferentes).
Coloca la cafetera sobre la mesada de la zona de gabinetes. Coloca el café y té cerca de la máquina. Ollas y sartenes se colocan cerca del área de la cocina o estufa.
Para empezar, lo mejor será vaciar los gabinetes, una sección a la vez, y reorganizar los artículos nuevamente en los armarios que mejor se adapten a la forma en la trabajas en la cocina. Tómate tu tiempo, analízalo en detalle para encontrar una manera que resulte totalmente funcional.
Cuando decides organizar asignas un lugar para cada cosa y ubicas cada cosa en su lugar. Para lograr esto necesitarás “herramientas” de organización en las cuales almacenar los elementos. Puedes buscar en catálogos o tiendas departamentales y encontrarás muchas ideas y contenedores u organizadores para comprar.
Evita abarrotar las encimeras con demasiados aparatos. Si utilizas un aparato con suficiente frecuencia, mantenlo fuera. Si no es así, asígnale un lugar de almacenamiento. Considera la colocación de un estante por encima de la mesada para ubicar tus electrodomésticos. Esto liberará espacio en la mesada de trabajo.
Establece un lugar en la cocina para mantener:
- un centro de mensajes y/o ítems relacionados, tales como un bloc de notas y bolígrafos, cerca del teléfono,
- libros de cocina y ficheros de recetas,
- un lugar para el correo postal.
Organiza tu refrigerador de la misma manera en que organizarías cualquier otro mueble: Agrupa artículos parecidos juntos. Evita guardar “sobras” pues usualmente duran poco tiempo y traen mal olor a tu refrigerador. Una buena idea es realizar una limpieza semanal de tu refrigerador para botar alimentos en mal estado o que ya han vencido.
Aprovecha estos consejos y disfrutarás mucho más de tu cocina, ese espacio que es el corazón de tu hogar.
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