
Como consumidores, cada año vemos cómo la factura de la luz sube cada vez más. El ahorro en materia de electricidad es uno de los problemas que más preocupan a las familias que ven como, consumiendo prácticamente lo mismo, la factura no deja de subir.
Por desgracia, ante las subidas de la luz como consumidores, poco podemos hacer. Sin embargo, lo que sí está a nuestro alcance es controlar ciertos aspectos dentro de nuestro hogar que nos pueden ayudar a ahorrar unos cuantos euros cada mes.
Después de haber consultado con una de las empresas de referencia en toda la provincia de Barcelona, electricistasterrassa.cat, hoy os podemos traer los mejores consejos directamente de parte de los profesionales del sector. Con esto, estaremos aplicando trucos sencillos, rápidos y que verdaderamente tienen un efecto positivo en nuestras casas.
Ahorrar en electricidad hoy en día puede ser todo un reto; no obstante, no es imposible. Con todos estos consejos que os ofrecemos a continuación esperamos que podáis minimizar los gastos de vuestra factura y a economizar vuestro consumo de electricidad.
El uso de electrodomésticos
Uno de los puntos más importantes a la hora de ahorrar en el consumo de luz es vigilar de cerca los electrodomésticos: nevera, lavadora, horno, lavavajillas, secadora… todos estos electrodomésticos consumen muchísima luz y, por eso, es necesario utilizarlos con cabeza.
Para ello, hay que evitar abrir la nevera muchas veces. Es mejor pensar qué se quiere coger y agarrarlo todo de una sola vez; además, es imprescindible acostumbrarse a abrir y cerrar rápidamente la nevera, no dejarla abierta durante varios minutos cuando vayamos, por ejemplo, a echarnos un vaso de zumo.
Por otra parte, las lavadoras y secadoras es mejor ponerlas en determinados horarios, de forma que, aunque consuman luz, lo hagan en las horas en las que la luz sale más barata. Lo esencial es evitar poner estos electrodomésticos en horas donde la luz salga más cara.
Menos potencia, menos consumo
Otro de los trucos para reducir la factura de la luz y ahorrar en electricidad es revisar el contrato con la empresa distribuidora para analizar qué potencia tenemos contratada. Por ejemplo, si estamos poco tiempo en casa o llegamos muy tarde, quizás sea mejor bajar la potencia del contrato y aprender a utilizar la electricidad de forma estratégica cuando sea necesaria.
El truco está claro, a menos potencia contratada menor consumo de electricidad y un importe también más reducido en la factura.
Aprovecha las horas de luz natural
Otra forma de reducir el consumo de electricidad es aprovechar las horas de luz y planificar la colocación de nuestro hogar de manera que estemos a favor de la luz natural. Así, por ejemplo, en vez de colocar un escritorio para trabajar o estudiar en una zona más oscura o lejos de una ventana, podemos probar a colocarlo cerca de donde entre la luz, de manera que aprovecharemos más el tiempo y tardaremos mucho más en necesitar encender la luz.
Contrata una tarifa por horas
Uno de los trucos que mejor funcionan para ahorrar luz es saber qué tipo de tarifa tenemos. Para esto, podemos analizar nuestro contrato y pedir un cambio de horas o adaptarnos a las que ya tengamos contratadas. Además, hoy en día existen aplicaciones que nos ayudan a saber cuándo utilizar determinados electrodomésticos, poniéndolos estratégicamente durante las horas en las que el precio de la electricidad es más barato para ahorrar en la factura final. Así, solo tendremos que consultar las horas y adaptar el uso de la luz a ellas para conseguir pagar mucho menos.
Cambia el tipo de iluminación
Quizás el ahorro más significativo que podemos notar en cualquier casa respecto a la electricidad es, sin duda, realizar un cambio en el tipo de iluminación que tenemos en casa. Por una parte, lo más recomendable es ir sustituyendo las bombillas tradicionales por luces LED que, además de consumir muchísimo menos, duran hasta siete veces más.
Por otra parte, en este sentido también podemos hacer un cambio en los propios medios de iluminación de nuestra casa. Por ejemplo, utilizar luces secundarias (como lamparitas de mesa o de pie) en lugar de utilizar luces principales que consuman mucho más como pueden ser los focos, los halógenos o los tubos fluorescentes que se suelen tener en la cocina o en el salón.
Apaga todo de manera real
Finalmente, no podemos dejar de recomendar el hecho de fijarnos en apagar por completo todos los electrodomésticos, equipos y accesorios que utilicen la luz. El mejor truco para esto es ir comprando regletas de enchufes y agrupando los equipos y electrodomésticos según su uso. Así, por ejemplo, cuando nos vayamos a dormir o no estemos en casa, podremos simplemente apagar directamente las regletas para evitar que los elementos conectados se queden en stand by consumiendo una electricidad a la que no le sacamos ningún partido.
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