El tiempo es un valor que puedes otorgar, compartir o incluso perder. Pero nunca lo podrás «recuperar». Por ello el tiempo que pierdes o malgastas en un proyecto es un recurso que ya nunca volverá a tu haber: ha dejado de ser un recurso para convertirse en una pérdida.
Sigue con atención a estos tips y sin perder tiempo, ponlos en práctica.
Pasos para organizar tu tiempo
1 – Utiliza una agenda semanal o mensual para tener una idea global de tu tiempo disponible y de tus actividades.
Advertirás que agrupamientos de actividades serían los más efectivos para ahorrar tiempo de viajes o de traslado, trámites pasibles de realizar simultáneamente, actividades que podrían superponerse sin perder eficacia. Por ejemplo, tomar una mañana al mes para realizar todos los trámites bancarios, concurrir al odontólogo, en tanto limpian tu automóvil en un lavadero vecino, realizar tu propio chequeo médico cuando acompañas a tu pareja o a tus hijos al suyo.
2 – Planifica cada día incluyendo todas las actividades previstas para la jornada.
No marques sólo el tiempo dedicado al trabajo. Dejar gran parte de tus actividades libradas a la improvisación, la memoria, el azar o la suerte suele ser muy divertido, si te lo permites ocasionalmente, pero si lo conviertes en tu estilo de vida, estarás supeditado a hechos fortuitos, y tu tiempo se esfumará.
3 – Agenda tus compromisos, colocándoles no sólo la hora de comienzo sino también la de finalización.
Procura atenerte a ambas.
4 – Cumple con lo que has previsto para cada jornada.
Si has planificado correctamente, contarás con el tiempo suficiente para realizarlo. Si surge un inconveniente no considerado que te obliga a postergar algún compromiso, reacomoda tu agenda para concretarlo, apenas te sea posible.
5 – Incluye en tu plan semanal un espacio dedicado al ocio y al esparcimiento.
No consideres estas actividades como una «pérdida de tiempo». Por el contrario, verás que reconocer y valorar el tiempo disponible enriquecerá tu vida personal, te fortalecerás y volverás más tonificado y mejor predispuesto a la actividad laboral.
6 – Actúa con velocidad y eficacia, pero no intentes correr todo el tiempo.
Una cuota de creatividad es necesaria para flexibilizar y encontrar nuevas soluciones en el menor tiempo posible. Sin embargo vivir «acelerado» permanentemente, sólo te expondrá al stress y a la enfermedad. No confundas velocidad con apuro. Dedica a cada cosa el tiempo que realmente necesita.
7 – Cuida los minutos para aprovechar las horas.
No desestimes los minutos que te quedan libres entre una y otra actividad. Ni tampoco «redondees» el tiempo haciendo coincidir la hora de finalización de una acción con el comienzo de otra, especialmente si debes desplazarte de un lugar a otro. Permitirte atrasos por mala planificación horaria, sólo disminuirá tu rendimiento a medida que transcurra el día. Además, te expondrás a no contar con el tiempo necesario para las últimas actividades de tu agenda.
Fuente: Bien Simple – Autor: Por Dr. Marcelo Cubellun, Equipo de Bien Simple. Médico Psiquiatra – M.N 69874Importante
Recuerda que el tiempo sólo puede ser gestionado o perdido, pero nunca recuperado. Organiza inteligentemente tus actividades para sacarle al tiempo el mayor provecho posible.
Es realmente útil este artículo. Desde mi punto de vista, al menos en mi experiencia, cuantas menos cosas tengo que hacer peor me organizo. Y cuando tengo muchas me cuesta ser fiel a un horario. Desde hace unos días, la primera tarea de mi planificación es revisar el día anterior para adaptar el siguiente, y al final de la semana revisar para hacer más eficaz el tiempo.
Me agrado esta informacion, fue realmente util, principalmente a mi que vivo un poco acelerado jejejeje. Saludos.
veamos veamos
muy buen post
saludos
Me acabo de encontrar con este artículo y la verdad pienso seguirlo, pues tengo la habilidad de distraerme fácilmente 🙂