Cómo mujer trabajadora es probable que también desees estar actualizada y te mantengas al día capacitándote. Pero ¿cómo hacemos para ordenar todos los apuntes y rendir al máximo optimizando el tiempo?
Apuntes, más bibliografía, investigaciones, ejercicios, trabajos prácticos, etc.
¿Cómo ser productivas con tanto material sobre el escritorio?
Hoy te proponemos ideas prácticas para organizar tu jornada de estudio sin perder el tiempo.
Es posible: organízate y, ¡aprueba tu examen!
Organizar la jornada de estudio: estudiar al máximo sin perder el tiempo

En esta nota veremos cómo conviene organizarse para hacer la jornada de estudio lo más corta posible, sin dejar de estudiar todo lo necesario.
- Primero deberemos tener un plan general de estudio que abarque varias semanas. No hace falta tenerlo escrito, pero sí en nuestra mente. Saber que para tal fecha deberemos saber tal tema o que a partir de otra fecha, comienza otro tema en el curso, nos sirve para saber donde estamos parados.
- En base a ese plan general, podemos planificar la jornada de estudio antes de empezar. Para ello, nos fijamos un tiempo máximo de estudio. Pueden ser 2 horas, 4 ú 8. Cada uno se conoce y sabe sus límite. Dentro de ese tiempo que fijemos, deberemos cumplir con los objetivos y eso nos lleva al siguiente punto.
- Determinar cuántos temas estudiar, o cuántos apuntes resumir, o cuántos ejercicios hacer, siempre enfocado en asimilar los temas. Que quede claro, hay que priorizar la calidad sobre la cantidad. No es una carrera a ver cuánto más a hacemos. La idea es aprender los temas y punto.
- Una vez que sabemos lo que vamos a hacer durante la jornada y hasta qué hora máxima nos vamos a quedar sentados estudiando, conviene preparar el ambiente de estudio. Es lo más fácil de todo: reunir todos los elementos que necesitaremos para no interrumpirnos luego. También es el momento de apagar la PC, silenciar el celular y todo aquello que nos distraiga.
- Determinar recreos. Cada tanto, conviene cortar 5 ó 10 minutos. ¿Cada cuánto? Eso lo decide cada uno. Pueden ser períodos de 40 ó 50 minutos, a veces más. Se puede utilizar algún dispositivo electrónico como el celular o el despertador para programarlos y que suenen a modo de campana de recreo.
- Por último, lo más importante, comprometerse con uno mismo, concentrarse y dar lo mejor sí. ¡Es hora de estudiar!
Y no hay mucho más para decir. En próximas notas vamos a abordar el tema de la concentración y de qué maneras determinar si estamos estudiando mucho o poco.
Fuente: Mentes Liberadas.
Imagen: MuchuDisco – Flickr.
¿Cada cuánto organizas tu recreo cuando estudias?
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