Estudiar y trabajar al mismo tiempo siempre resulta un gran desafío.
¿Qué pasa cuando se trata de estudiar y trabajar desde el hogar?
Para muchas mujeres el hogar se ha transformado en un centro de trabajo, montando sus propias oficinas y en un centro de estudios, aprovechando de las nuevas tecnologías para estar más cerca de sus hijos o disfrutando de más tiempo en casa, sin la necesidad de trasladarnos a los centros urbanos.
En el artículo de hoy te proponemos algunas ideas prácticas para organizar tu tiempo para estudiar y trabajar desde casa.
Cómo organizarte estudiando y trabajando desde casa
Autor: Paola Díaz para Organizarte Magazine.
Estudiar y trabajar al mismo tiempo siempre resulta un gran desafío. Queremos hacer bien nuestro trabajo y también deseamos obtener buenos resultados con nuestros estudios.

Ahora ¿qué hacemos cuando estudiamos y trabajamos desde casa? ¿Es posible afrontar este desafío desde el hogar o ya estamos demasiado ocupadas para sumar un proyecto más a nuestras agendas?
Como mujeres organizadas estamos a cargo de una casa, de una oficina desde casa y de nuestra familia. ¿Encontramos espacio y tiempo para dedicar al estudio dentro del marco del hogar?
Nada impide que sigamos creciendo personal y profesionalmente, sólo es necesario organizarnos.
Veamos algunas ideas para organizar tu tiempo estudiando y trabajando desde casa.
Toma la decisión adecuada
Evalúa tus intereses personales.
Nadie más que tú conoce cuáles son tus intereses personales para empezar a estudiar desde casa: tal vez tengas hijos pequeños, quizás prefieras aprovechar que también trabajas desde casa o quieras evitar horas de viaje hasta el centro educativo y disfrutar más del tiempo con tu familia. La cuestión en este punto es tomar la decisión adecuada para ti.
Evalúa tu autodisciplina.
Así como desarrollar una actividad profesional desde el hogar requiere de autodisciplina; de igual modo, ocurre cuando decidimos hacer una carrera o capacitarnos a la distancia. El profesor o tutor estará para guiarte y apoyar el curso de tu aprendizaje, pero no se parará al lado de tu escritorio para recordarte estudiar y entregar tus trabajos prácticos.
Considera otras opciones para estudiar.
Hay cursos semi-presenciales que no requieren que asistas todos los días y ofrecen tutorías quincenales por ejemplo. Si consideras que aún no estás lista para tomar el total control de tus estudios a la distancia, ésta sería una excelente opción.
Reflexiona sobre tu capacidad organizativa.
Ten presente que estudiar te demandará tiempo y es un proyecto ambicioso -y posible- cuando además administras un hogar y una empresa desde casa. Es un nuevo proyecto que se sumará a tu vida y ¡a tu calendario! Tu productividad estará a prueba todo el tiempo.
Decide dónde estudiar
Define el espacio y luego continúa.
¿Decidiste empezar? Ahora es momento de decidir dónde será nuestro lugar de estudio. No hagas nada antes de definir este punto. De lo contrario irás llevando tus libros, apuntes y materiales de un lugar a otro de la casa, generando un desorden que no tiene marcha atrás.
Utiliza tu oficina en casa.
Simplifiquemos el tema. Ya has creado tu oficina desde casa, pues ésta será también tu espacio para dedicar a tu estudio a distancia. Para estudiar necesitas un lugar separado del resto de la casa, en el que puedas instalarte sin ser molestada durante ciertas horas del día, un ambiente que brinde privacidad para concentrarte y enfocarte únicamente en tu carrera o curso. ¿Ves? Las condiciones son las mismas como para trabajar desde tu casa, por ello, la oficina que ya montaste es ideal.
Separa las cosas.
Sí, sobre el punto anterior había un detalle MUY importante: separemos los tantos. Puede que el lugar sea el mismo tanto para trabajar como para estudiar. Pero, el material de trabajo no es el material de estudio; por lo tanto, mantenlos separados. Haz lugar en tu oficina hogareña para tus libros, apuntes y útiles. Separa algún cajón de tu escritorio sólo para el curso.
Estudia ciertos días fuera de casa.
Habrá días que preferirás salir un poco del hogar y repasar lecciones o ejercicios fuera de casa. Siempre hay lugares de trabajo compartido para aprovechar y de paso distraernos un poco. A veces pasando tantas horas en casa nos cuesta más concentrarnos, cuando estamos agotadas de ver siempre el mismo contexto: para trabajar y para estudiar. No será cosa de todos los días pero es una buena opción para romper la rutina del estudio.
Organiza un calendario
Agenda tu estudio.
La mejor forma de organizar tus estudios desde casa es empezando por agendar las actividades. En el inicio de la cursada, el tutor te habrá provisto del temario, objetivos, fechas de exámenes y entrega de trabajos prácticos. Toma tu calendario y agenda estas actividades. ¿Cuál calendario? El que utilizas siempre. No cometas el error de tener un calendario para cada área de tu vida personal y profesional. Buscamos simplificar nuestra vida siendo más organizadas y no hacerla más compleja intentando maniobrar varios calendarios. En síntesis: agrega tus actividades de estudio en tu calendario diario.
Decide cuándo estudiarás.
Ya sabés dónde estudiar, es momento de definir cuándo dedicarás tiempo para tu curso. Esta es una decisión que se verá influenciada por el resto de tus actividades. Por ejemplo: si las mañanas son las horas laborales más productivas y tus clientes te demandan especialmente, tal vez puedas destinar un par de horas de estudio por la tarde. Si tus jornadas laborales son muy extensas e intensas, tal vez sea buena opción agregar un bloque de dos horas al finalizar cada jornada, aunque sea dos veces por semana o sumar el sábado por la mañana, antes de que todos se levanten o iniciar jornada de fin de semana. Las alternativas son varias, el punto aquí es: decide, agenda y CÚMPLELO.
Define el «cuánto».
Ahora sí con todo el material de curso en mano es hora de evaluar cuánto tiempo te insumirá cada unidad temática. Es un aspecto delicado de definir puesto que no es tan sencillo definir horas, minutos, segundos. Dependerá del tema, la complejidad y también nuestra motivación del momento que se puede evaluar con tanta anticipación justamente. Sin embargo, siéntate con todo el material a pensar este punto e intenta ponderar tu futuro tiempo de estudio.
Separa las cosas, «vamos de nuevo».
Sentada frente a tu computadora y chequeando mails e información para tu curso, es tentador revisar temas del trabajo. ¡ALTO ahí! Durante tu horario de estudio, estudia y enfoca tus energías en ello. Para tu trabajo, tienes el resto del día. Crea una carpeta en tu cliente de correo electrónico para tu curso e igualmente en tu disco rígido. Si es hora de leer apuntes, no es hora de revisar reportes para tus clientes. Mantén los temas y tiempos separados.
Respeta tu estudio.
Al inicio de esta «guía» ya has evaluado tus intereses y motivos por los cuales decidiste empezar a estudiar. Tu estudio es importante para tu vida personal y profesional. Por ello, no cedas ante la tentación de postergarlo cuando surjan cuestiones hogareñas «aparentemente» urgentes o bien, temas laborales que están agendados debidamente. Respeta tu estudio tanto como el trabajo… tanto como cualquier actividad que disfrutas y sumará valor a tu vida.
En cualquier etapa de nuestra vida somos capaces de aprender nuevas habilidades y desarrollar nuevos talentos. Crecer en un área profesional nos hace crecer en todas las demás. ¡Alimenta tu espíritu organizativo estudiando!
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¿Cómo organizas tu tiempo para estudiar y trabajar desde casa?
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