La mejor excusa para organizar tu casa es que no hay excusa para hacerlo porque los beneficios son muchos: ganar espacio, ganar tiempo para disfrutar de otras cosas y ganar espíritu positivo porque organizar tu espacio ayuda a organizar tu mente.
Ahora bien, si aún así, necesitas una excusa para poner en orden en tu hogar, te sugiero el cambio de estación.
Una nueva estación genera naturalmente un cambio de clima y con ello puedes aprovechar para organizar tu ropa.
El cambio de la naturaleza también contribuye a rever ajustes en el desarrollo de tu productividad: días más fríos o más cálidos, eso no importa. Lo que sobresale es disfrutar de todo el año de ser una mujer productiva y feliz por una cosa en orden en cualquier estación. Hoy te compartimos algunas ideas prácticas para organizar tu ropa fuera de estación.
¡Disfruta de un clima productivo!
Cómo organizar tu ropa fuera de estación
Autor: Paola Díaz para Organizarte Magazine.

La mejor excusa para organizar tu casa es que no hay excusa para hacerlo porque los beneficios son muchos: ganar espacio, ganar tiempo para disfrutar de otras cosas y ganar espíritu positivo porque organizar tu espacio ayuda a organizar tu mente.
Ahora bien, si aún así, necesitas una excusa para poner en orden en tu hogar, te sugiero el cambio de estación.
Una nueva estación genera naturalmente un cambio de clima y con ello puedes aprovechar para organizar tu ropa.
El cambio en la naturaleza también contribuye a rever ajustes en el desarrollo de tu productividad: días más fríos o más cálidos, eso no importa.
Lo que sobresale es disfrutar de todo el año de ser una mujer productiva y feliz por una cosa en orden en cualquier estación.
Veamos algunas ideas prácticas para organizar tu ropa fuera de estación.
Separa.
¿Ya estás lista? Pues lo primero es ir directo al guardarropas y separar la ropa que definitivamente no usarás durante la estación que está iniciando.
Al hacer la selección de sugiero que no seas extremista, los cambios de clima inesperados siempre sorprenden y es buena idea contar con alguna ropa que nos ayude a salir del paso. Por ejemplo, si estás despidiendo el invierno, deja algunos suéters o camperas livianas para la primavera. Los tapados que nos salvaban de las heladas pueden «archivarse».
Elige.
Ahora es tiempo de buscar un lugar donde dejar la ropa fuera de estación.
Elige un lugar de la casa apto para guardar tu ropa varios meses. Cerciórate que esté libre de humedad y polvo.
Evita llevar tu ropa al «cuartito del fondo«, que si bien puede ser muy útil para depositar muchas cosas fuera de uso, NO lo es para la ropa.
Elige un lugar que esté alejado del lugar en el que tienes tu ropa de diario. Otro lugar es que no estarás viéndolo cada día para entorpecer tu elección diaria, distraerte cuando toca día de limpieza y orden del guardarropa y ocupar un espacio que puedes destinar para otra cosa que sí utilizas durante la temporada actual.
Si eliges guardar tu ropa en el mismo guardarropa, que sea detrás o en algún rincón detrás y lejos de tus prendas actuales. Prevé que estén correctamente separados. No querrás generar un pequeño caos de ropa amontonada cuando busques en un apuro tu prenda favorita.
Acondiciona.
Tenemos el lugar y… es hora de acondicionar.
Guarda la ropa limpia. Aunque no estén muy usadas las prendas, si las guardas sin lavar es probable que algunas modifiquen su color o bien se tornen en desagradable «amarillo». Lávalas antes de guardarlas.
En algunos casos será necesario guardar las prendas planchadas (pantalones de vestir, camisas, trajes, etc.). Tu ropa te lo agradecerá y cuando te reencuentres con ella, habrás ganado tiempo porque tus prendas estarán intactas.
Quizás algunas prendas requieran de tintorería. Aprovecha el momento para ponerte al día con este mantenimiento.
Guarda.
Tenemos el lugar y hemos acondicionado la ropa, ahora sí a guardarla.
Utiliza bolsas limpias y secas para guardar prendas como: remeras, joggings, suéters, poleras y similares.
Utiliza perchas en buen estado para trajes de mujer y hombre, pantalones y polleras de vestir.
Utiliza portatrajes o bolsas grandes para proteger trajes, tapados o vestidos de fiesta.
Utilizar cajas limpias y secas para guardar tus prendas ya embolsadas. En tiendas encontrarás cajas especiales acondicionadas para ello. O bien puedes reutilizar alguna caja que tengas cuidando que esté perfectamente limpia, seca y forrada con un papel que ayuda a proteger aún más tus prendas.
Guarda tu ropa y notifica al resto de la familia dónde guardaste la ropa fuera de estación.
Tira.
Si en este proceso encuentras algo que no está en condiciones de seguir usándolo, primero piensa en donarlo. Tal vez haya otras personas que puedan arreglar la prenda y acondicionarla para darle una nueva utilidad. O tú misma quizás tengas habilidad para hacerlo. Seguramente en tu ciudad haya un centro u organización de ayuda humanitaria que acepte gustoso tu donación.
En el caso de que veas que la prenda no tiene remedio, tírala. ¿Creés que tiene arreglo? ¡Arréglala! ¿No lo tiene? ¡Tírala! Punto. Menos trabajo para ti, más espacio para nuevas ideas. Haz lugar para lo nuevo que vendrá.
Diviértete.
Me dirás que si se trata de ordenar y limpiar la diversión pasa de largo. Pues veamos algo juntas.
Punto uno, si hay alguna tarea para la cual no estamos capacitadas o bien nos demanda tanto tiempo que nos abruma, molesta y perturba en demasía; delégala. Te aseguro que será una excelente inversión antes que enfadarte, sentirte mal y en consecuencia -es probable- que los resultados no sean buenos.
Punto dos, organizar tu casa es hacer más confortable el hogar que has decidido construir para ti y tu familia. Cada tarea, por ejemplo, ordenar la ropa fuera de estación, te brindará un mejor espacio y más comodidad para vivir. ¡Esto es positivo!
Convoca a otros miembros de la familia para ordenar la ropa que no usarás esta estación. Es ideal para tus niños: ellos juegan, aprenden y ven tu ejemplo de madre ordenada. Tú recibes la ayuda de colaboradores «especiales» y pasas un tiempo con ellos de un modo distendido y divertido.
Agéndalo.
Tu agenda es tu fiel compañera para ser una mujer organizada y productiva. Por lo tanto agenda esta tarea del hogar, define cuándo será el próximo día y hora que te dedicarás a organizar la ropa fuera de estación.
El hábito desarrolla nuestra disciplina. ¡Que las próximas estaciones te encuentren preparada!
Cada cambio trae lo nuevo y siempre es necesario realizar algunos pequeños ajustes en el hogar. Toma cada cambio como una oportunidad para seguir creando la casa ordenada y confortable que tanto has soñado. En tus manos queda el orden pero también hacer de estos desafíos un momento divertido para ti y tu familia.
Imagen: Juditk – Flickr.***
¿Ya agendaste la organización de tu ropa fuera de estación?
¿Cómo organizas esta ropa en tu hogar?
Cuéntanos tus secretos de organización. ¡Nos encanta leer tus tips!
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