¿Por qué será que la agenda es propensa a convertirse en un pequeño caos… cada tanto? ¿Acaso no debería ser nuestra GUÍA cuando empezamos el día? ¿Cómo hacemos para empezar una jornada productiva? Pues, vamos por nuestra agenda y a empezar, ¿verdad?
Pero ¿qué hacemos si la agenda ha perdido el control? ¿O que nosotras hemos perdido el control? Hoy te compartimos un método minimalista express para una jornada productiva. ¡Animate a un día de emergencia productiva!
Método minimalista express para una jornada productiva
Autor: Paola Díaz para Organizarte Magazine.
¿Por qué será que la agenda es propensa a convertirse en un pequeño caos… cada tanto? ¿Acaso no debería ser nuestra GUÍA cuando empezamos el día? ¿Cómo hacemos para empezar una jornada productiva?
Si has agendado tus tareas del día, pues ¡toma la agenda y empieza a cumplir con tus tareas! Por favor, que esto no suene a reto… en todo caso, SÍ, que suene a: RETO, a DESAFÍO del día. Pocas cosas dan tanto placer como ver una agenda con todas las tareas pendientes con un tilde de: ¡hecho! 😉 Una agenda sin ACCIÓN… sólo es un bonito accesorio. Pues, entonces, vamos: ve por tu agenda, verifica tu jornada de hoy y empieza.
Pero ¿qué hacemos si la agenda ha perdido el control? ¿O que nosotras hemos perdido el control? ¿De qué hablo? De una agenda con tantas actividades para el día, que sabemos serán muy difícil de cumplirse en UNA jornada. Simplemente hemos acumulado de un día para otro, de una semana para otra, de un mes para otro… hasta perder el CONTROL. Son cosas que nos pasan a TODAS. Por ponerlo en una agenda, irónicamente: no queremos PERDER ninguna de esas tareas y aunque no las hacemos, nos gusta reescribirlas y agendarlas hasta que ALGÚN día, hagamos algo con ellas. Tranquila, amiga, son cosas que pasan en la vida de cualquier mujer en camino de ser más organizada y productiva. ¡Podremos!
Por ello, lejos de frustrarnos… pongamos manos a la obra para echar mano de algunas ideas prácticas y EXPRESS.
- Te ayudan a poner orden cuando el caos atacó tu agenda diaria.
- Son una inyección de energía porque imponen un desafío o un juego a nuestra rutina… que como tal, puede tornarse monótona y abrumadora.
Veamos cómo puedes crear un método minimalista express para una jornada productiva.
- Si hoy es el día para tu método minimalista express, pues ¡tírate de cabeza en él! Este método no es para todos los días. Una buena organización depende de la planificación y con tiempo. Pero a veces es necesario una suerte de plan de emergencia para nuestra productividad, una suerte de fashion emergency. Hoy puede ser ese día. Si lo decidiste, trampolín y a la pileta que hay agua.
- Te levantaste como cualquier otro día de trabajo en casa. Ahora, ve por tu café y siéntate en el escritorio. Para un método minimalista, ten un escritorio minimalista. Sólo tu café, una hoja de papel y una lapicera. Nada más.
- Escribe en el papel las tareas pendientes para el día en cuestión. Céntrate en tu jornada actual y escribe. Escribir es muy liberador, pon en papel esas cosas que siempre estás dejando pendiente. Luego, veremos qué hacemos con ello. Tómate como máximo diez minutos para hacerlo.
- Revisa tu lista de tareas. Es probable que tengas tantas como en la agenda que perdió el control. No te preocupes, iremos dando cauce al desorden. Haz un círculo alrededor de las 7 tareas que consideres vitales, más importantes para el día. ¿Importantes o urgentes? Hoy, concéntrate en importantes Y urgentes. Siete es un número perfecto de actividades posibles para una jornada productiva. Esto es un plan express, es imposible hacerlo TODO. Por querer hacerlo TODO, muchas veces nos estancamos y hacemos NADA. Por eso, es MUY importante la revisión que hagas del listado. Tómate como máximo cinco minutos para esta parte.
- Prioriza las tareas. «¡Espera! ¿qué hago con el resto porque me quedaron muchas más?». El resto déjalas en tu hoja. Luego, veremos qué hacemos. Ahora, revisa tu lista de 7 tareas y dales un orden de prioridad del 1 al 7. Tómate como máximo cinco minutos.
- Ya tenemos lista las 7 actividades vitales para nuestra jornada actual. Pásalas a una hoja limpia y pégalas en tu pizarra o simplemente tenla bien a la vista para tu día de «emergencia express». Tómate como máximo un par de minutos.
- Ahora, libera tu potencial y ACTÚA. En poco menos de media hora, has disfrutado de un rico café y preparaste una jornada. No des lugar a la procastinación y empieza seguidamente a trabajar en la primera de las tareas. Cuando finalices con la primera, prémiate. Haz un mini-recreo, lee alguna frase inspiradora, escucha un tema musical divertido, sal al jardín, realiza estiramientos. Prémiate al finalizar cada una de las 7 tareas. ¡Te lo mereces!
- Al finalizar tu jornada de trabajo, vuelve a aquella primera hoja de tareas que quedaron por fuera de las 7. Revisa cada una y, ahora sí, decide qué hacer con ellas y AGÉNDALAS. Para entonces, ya no estaremos en nuestra jornada express, por ello, aprovecha lo que surgió en esta jornada y dale curso para los próximos días. Esta vez, en una jornada «normal».
Imagen: S. C. Asher – Flickr.
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¿Y tú qué haces para empezar una jornada productiva?
¿Tienes un plan B o un plan express? 😉
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