Ha comenzado un nuevo año y qué mejor que hacerlo proponiéndote ser más productiva.
Uno de los problemas más frecuentes es la procrastinación. Pasa el tiempo y no logramos hacer esas cosas que nos hemos propuesto realizar. Por eso, hoy compartimos contigo un excelente artículo que te ayudará a dejar de postergar las cosas y ponerte en acción.
Deja de postergar
¿Siempre esperas al último minuto para actuar? ¿Todos los meses pagas tarde las facturas? ¿Quieres apuntarte a clases de canto, de salsa, etcétera, pero siempre dejas las buenas intenciones para el día siguiente? Aprende a identificar las razones de esta huida y busca cómo ponerle fin.
En la oficina, en casa y entre tus amigos eres famosa por dejar todo para después. Postergar reuniones o terminar trabajos a último momento son síntomas muy comunes. Para terminar con ellos, te ofrecemos los consejos de Rita Emmet, conferenciante y autora de un libro sobre este tema.
A menudo olvidamos que una de las razones por las que postergamos las tareas es porque son desagradables. Antonio nunca tiene tiempo de lavar el coche porque hacerlo le fastidia. María siempre olvida que tiene clases de aerobic porque le aburren. Son ejemplos de lo más normales. Y es que posponer actividades que nos resultan molestas es muy frecuente. Pero tarde o temprano terminamos pagando el precio de no haberlas acometido a tiempo.
Trabajar con urgencia
Hay quienes tienen la costumbre de dejar todo para último momento argumentando que trabajan mejor bajo presión. Ya sea el informe de una reunión o la limpieza de la casa antes de una cena con amigos, la dosis de adrenalina parece aumentar, la energía se duplica y, en conclusión, la eficacia se incrementa… ¿Pero es realmente así? La mayoría de las veces, saber que la fecha de entrega se aproxima produce estrés y nos vuelve gruñones e irascibles; sin contar con el hecho de que el más mínimo imprevisto (un fallo del ordenador o de la aspiradora) puede generar consecuencias desastrosas, por ejemplo, una bronca por parte del jefe, que pondrá en duda nuestras capacidades, o el descontento de nuestros amigos.
¿Cómo remediarlo?
Una vez que hayamos admitido la necesidad de cambiar de actitud, es necesario encontrar la manera de evitar la crisis, y ésta suele ser mediante la planificación. Lo ideal es dedicar una parte de cada día a la actividad en cuestión. Las personas que postergan calculan mal el tiempo que les lleva concluir las tareas.
Tres consejos te ayudarán a organizarte mejor.
Date un tiempo de reflexión: en lugar de lanzarte de cabeza a la actividad, tómate el tiempo para reflexionar acerca de lo que necesitas para concretarla. Puedes empezar escribiendo una lista. Tener el proyecto en mente ayuda a que éste tome forma. Lo mismo vale para el informe de la oficina que para los preparativos de navidad.
Conversa: comunícales tu proyecto a tus allegados. Te sorprenderá hasta qué punto pueden aportar consejos útiles y alentarte.
Utiliza la imaginación: es el mejor aliado contra la mala manía de posponer. Tómate algunos minutos para imaginarte en plena actividad. Imagínate cada etapa del proyecto, así como las personas y el material necesarios para terminarlo. Constatarás que las cosas fluyen más fácilmente.
Pon en práctica este método y ¡evitarás amargarte la existencia!
Autor: C. Maillard ~ Fuente: Doctissimo
¿Qué te ha parecido la nota? Déjanos tu impresión escribiendo un comentario debajo. ¡Nos encanta leer tus reflexiones, ideas o aportes!
Perfecto!, Muy bueno…
Pero creo (con todo respeto) que el tener ideas del como realizar ese trabajo no me acerca realmente a realizarlo.
Osea no entiendo bien cuál es el punto… como puedo dejar de postergar las cosas?. Ya se hacerlas, se como se pueden hacer incluso mejor o mas rápidas…
Saludos.