Incluso los más organizados pasan por dificultades a la hora de organizar. De hecho, el más organizado es al que más le cuesta mantener el orden.
¿Qué hace la diferencia?
Como tu carga de trabajo comienza a crecer, tu área de trabajo puede verse afectada a menos que realices algunas tareas de organización y administración. No toma mucho tiempo para que el correo se apile si no lo colocas en el lugar designado luego de que has terminado con él. Ese lugar podría ser su “hogar temporal” pero al menos no estarán sobre tu escritorio.
Recuerda que cualquier cosa que no se pone en su lugar, se apila para formar desorden.
Como tu ocupado estilo de vida no te deja mucho tiempo para organizar, una clave para estar libre de desorden rápidamente es poner todo en su lugar una vez hayas terminado de usarlo. Realmente solo toma un minuto, pero si no lo haces puede tomar horas cuando el desorden se salga de control.
Recuerda: el tiempo es dinero.
Tu Nuevo comportamiento debe ser desarrollado como una rutina. El desarrollar una buena rutina toma tiempo. El acto de colocar algo en su lugar justo después de que se terminó de usar puede sonar fácil para algunos, pero puede no ser parte de la naturaleza básica de un individuo. Normalmente estamos muy ocupados como para hacer eso, ¿cierto? Por otro lado, quizás no has encontrado un “hogar” para el objeto que quieres guardar. Cualquiera que sea tu actitud, lo mejor que puedes hacer ahora es cambiarla.
Si miraras en las habitaciones de tu casa ahora mismo, sería un buen ejercicio señalar lo que no está en su lugar.
Un nuevo “hogar” para las revistas puede ser una cesta para revistas o una repisa. Para audios y cintas de video, su hogar podrían ser repisas especiales, contenedores o incluso una gaveta o estante. El correo debería tener su propia cesta. Proyectos o papeles podrían ir en carpetas. Las carpetas en archivadores, cestas etc. Tiene sentido, de otra manera tus objetos estarían puestos en lugares aleatorios acumulando polvo y este, es el primer paso para que se arme el desorden. Los artículos de oficina pueden ir en un gabinete, gaveta o contenedores. Lentes y llaves pueden colocarse en ganchos. ¡Ahora entiendes la idea!
Una vez que todo fue asignado a un lugar permanente o temporal, el área estará limpia y organizada. De repente pensaras y respiraras libre y te sentirás mejor y relajado.
Es un buen habito trabajar en un solo proyecto a la vez, antes de pasar a la siguiente actividad, retíralo.
Si quieres estar libre de desorden, ten todos tus proyectos en orden. Cuando termines con uno, guárdalo antes de comenzar con el siguiente. De esta manera tu área de trabajo permanecerá, libre, limpia e inmaculada. También será más fácil trabajar en tus proyectos de esta manera. Estarás desarrollando buenos hábitos y serás más creativo. Para terminar tu día de trabajo limpia tu escritorio. Esto hará que más trabajo venga después. No hay nada más cansino que tener que limpiar los desórdenes que dejo el día anterior cuando lo que quiere es comenzar un nuevo día de trabajo desde cero.
Hay simplicidad en el orden y la organización.
Primero decides cambiar el ambiente para uno mejor. Luego cambias la actitud. Luego de eso, ajustas tus hábitos, estableces e implementas tus sistemas y, por ultimo, adoptas una política de mantener el orden impuesto. Todo viene junto.
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